Hace rato no veia tantas tonterías juntas en un libro , y no lo digo por errores gramaticales ni ortográficos. Sino por las ideas tan cerradas de un autor, que a pesar de la época en que data su libro, es bastante conservador; tanto que asusta con sus ideas y que cualquier chica adolescente que leyera sus argumentos, saldría aterrada de enfrentarse a la vida tal como es, con sus errores y todo.
Yo creo que este hombre nunca pensó que cincuenta años después (eso dije) su libro alcanzaría a sobrevivir, y a ser leido por su servidora, que opina que tiene puntos que me gustaría discutir ampliamente.
Para Maximiliano, vivir es algo para grandes; para personas que van por las sendas del matrimonio, y que ven todo "hasta que la muerte los separe", lo cual es el ideal de vida que plantea la iglesia Católica. sin embargo, y en vista de las circunstancias de la vida actual, un ideal de estas características, requiere mucha fuerza de voluntad, convicción personal y ganas de seguir dicho camino DE UNA FORMA LIBRE Y ESPONTÁNEA, lo cual se le olvidó aclarar a nuestro querido Maximiliano, autor de dicho tratado.
Para él, es un escándalo que la mujer use lo que Dios por derecho le concedió, de una forma natural, sin ningún tipo de malicia ni de coquetería, viéndolo desde el punto de vista de la CONDENACIÓN ETERNA. Pongo un ejemplo casi textual del libro: " Es increíble que en estos tiempos todas las jovencitas que andan en bicicleta, se pongan pantalones, y más a la altura de la rodilla, sin ningún tipo de recato ni de respeto hacia las personas que las
ven pasar..." ¡POR FAVOR! Este tipo se escandalizaba por un pantalón corto, pero apuesto lo que sea a que le daba lo mismo el maltrato que la mujer de aquella época recibía a puerta cerrada por parte de su padre, su hermano, su esposo...Ah! Ahí si no me dice nada don Maximiliano, ¿cierto? Bueno no lo discuto. Sus argumentos y posiciones tendrá este parroquiano. Pero a lo que voy es que en una época como esta, un tratado de estos, que irónicamente se titula " AMOR Y FELICIDAD, INSTRUCCIONES PARA SEÑORITAS" es algo demasiado romántico para lo que se vive en la sociedad actual. Eso era admitido hace cincuenta años, cuando nuestros abuelos mandaban. Pero ahora, no creo que algo asi funcione.
Obviamente, tiene ideas buenas el sujeto este (poquitas pero en fin...) que han olvidado las generaciones actuales, como la femineidad, la importancia del respeto por uno mismo y no dejarse llevar por las pasiones fugaces que sólo dejan consecuencias permanentes de todo tipo. Todo tiene su tiempo y su espacio, y es asunto de cada cual, saber cuál es ese espacio y tiempo.
Y a todas estas, ¿quién soy para andar dando consejos? Lo siento, a veces me emociono más de la cuenta. Pero todo hace parte de mi crítica, de lo que le quiero decir a Maximiliano. Es imposible pretender decirle a alguien cómo debe vivir, cómo debe afrontar su vida, su sexualidad, sus comportamientos. Uno sólo se limita a ser un espectador mudo de las circunstancias de los demás, y a ser un elemento activo de las vivencias propias. Eso sí, sin dejar de aconsejar cuando uno ve que alguien va de cabeza hacia el abismo, aunque no lo escuchen a uno, pero sin dejar sola a esa persona.
Para concluír, quiero dejarle una frase a nuestro atormentado y apocalíptico Maximiliano, que de estar vivo en esta época (porque creo que hace bastante rato está haciéndole compañía a los gusanos), se estaría santiguando a cada rato al ver a las chicas de esta época, que cada vez menos le hacen sombra a un hombre, sea su papá, hermano, novio o compañero. Chicas que cada vez más sobresalen en sus profesiones, en sus vidas ejemplares, en sus actos cotidianos, y que hace tiempo dejaron de ser sólo el sostén de la familia, el ama de llaves de turno y la madre consagrada a sus hijos.
" NO POR MIEDO A ERRAR VAS A DEJAR DE JUGAR" Donde quiera que estés, Maximiliano, espero que la entiendas y dejes de atormentar a la humanidad con ese manual para Godos!!!!!!
HE DICHO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
N. de la R: AL libro que hago referencia, se llama "amor y felicidad" de Maximiliano Mazzel del año 1.949
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